Juramento


I. CANTAR PEREGRINO: Inicio y preludio a una odisea marcada por el camino de los dioses. Bajo su mirada y sus voces, nunca vencidos nos veran.

II. VENERACIÓN Y JURAMENTO:
La noche desnudó sus astros y de su altivo silencio la revelación provocó aladas palabras en los corazones de metal. Este es el canto que reavivo las llamas de los guerreros del Under y dio vida a ARION.

III. CABALGANDO EL HEAVY METAL: Una vez echado a la suerte de las armas y sumido en los horrores de la lucha; ARION confía a los dioses su destino en la batalla, para poder marchar despiadadamente por todo el Under.

IV. SANGRE, ACERO Y SUDOR: El ritual de los tres elementos es la ofrenda que los dioses esperaban, y siendo ellos quienes otorgan a ARION el don de la lucha y el enorme motor que sobresale de su pecho (un poderoso corazón de Metal) Las deidades celebran las hazañas del furioso corcel.

V. GUERREROS DEL UNDER: ARION, doblado en enemigos, se ve obligado a acudir a los oscuros espectros que se agitan en las sombras de la noche, conocidos como guerreros del Under, y es prometiendo valor excelso, que logra convencerlos de marchar juntos, suscitando estos el rumor de sitio y pronta revolución.

VI. SALUDEN AL NUEVO REY: La batalla encarnizó a ARION que despiadado embistió con furia al enemigo, apropiándose de todo el under. En nombre del Heavy Metal, logra coronar la escencia, tras una muestra de fe desmedida. La Utopía es un hecho.

VII. EL REGRESO DE LOS DIOSES DEL METAL: Luego de haber coronado la esencia, en un marco de terribles sucesos, ARION bañado en sangre y sudor, con el acero en el pecho y erguido en sus dos patas traseras exigió la gloria del Heavy Metal y los dioses se pronunciaron agradecidos.

VIII. PERJURO: Al pronunciarse la vuelta y con ella la gloria prometida a los vencedores de la guerra, ARION sufre la traición de quien se alimentaba en sus filas de un honor que jamás había tenido, y la fortaleza y nobleza que vestía el verdadero encono, cayo frente al poder de los supremos. Por pedido de ellos es que ARION concede al destino el castigo propicio, maldiciendo en nombre del Heavy Metal su vida.

IX. EL HONOR HACE LA ESENCIA INMORTAL: La ira reprimida por los dioses en el corazón de ARION había desatado un profundo dolor que lo perturbaba y no pudiendo soportar la idea de una deshonra se dirigió a los dioses de la forma que la pasión le dicto.

Y UN NUEVO JURAMENTO Y LA INMORTALIDAD CONCEDIDA POR LOS DIOSES, DARAN INICIO A UNA NUEVA ODISEA.......